miércoles, 11 de junio de 2014

ANACONDA

unectes

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anconda
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Anaconda azul ver(Eunectes murinus).
Clasificación científica
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Reptilia
Orden: Squamata
Suborden: Serpentes
Familia: Boidae
Género: Eunectes
Wagler, 1830
Especies
Las anacondas (género Eunectes) son un género de serpientes no venenosas, todas ellas constrictoras, pertenecientes a la familia de las boas. Está integrado por una especie extinta y cuatro especies vivientes, la mayoría con un tamaño de dos a diez metros de longitud total. Estas serpientes suelen recibir muchos nombres locales, como kurijús, sucuríes o güios, pero su nombre más común es anaconda. Su nombre científico, Eunectes, deriva de la palabra griega Eυνήκτης, que significa "buen nadador".1 2

Especies vivientes

Especie Autor Subespecies Nombre común Rango geográfico
E. beniensis Dirksen, 20023 0 Anaconda boliviana América del Sur en los departamentos de Beni y Pando en Bolivia.
E. deschauenseei Dunn & Conant, 1936 0 Anaconda manchada o anaconda de manchas oscuras América del Sur en noreste de Brasil y zonas costeras de Guayana Francesa.
E. murinus (Linnaeus, 1758) 2 Anaconda verde o anaconda común América del Sur, en países al este de los Andes: Colombia, Venezuela, las Guayanas, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Brasil, y la isla Trinidad.
E. notaeus Cope, 1862 0 Anaconda amarilla América del Sur, en el este de Bolivia, centro y sur de Brasil, Paraguay and nordeste de la Argentina.

martes, 4 de marzo de 2014

Koala

Phascolarctos cinereus

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Koala

Koala climbing tree.jpg
Koala trepando un eucalipto en Australia.

Estado de conservación

Preocupación menor (LC)
Preocupación menor
(UICN 3.1)1

Clasificación científica
Reino:

Animalia

Filo:

Chordata

Clase:

Mammalia

Orden:

Diprotodontia

Familia:

Phascolarctidae

Género:

Phascolarctos

Especie:

P. cinereus
Goldfuss, 1817

Distribución

Koala area.png

El koala (Phascolarctos cinereus) es una especie de marsupial diprotodonto de la familia Phascolarctidae, arborícola con hábitos de baja actividad, similares a los de un perezoso.

Características

El koala alcanza una longitud de 76 cm; el cuerpo es robusto y está cubierto de pelo suave de color marrón grisáceo. La cabeza es grande respecto al cuerpo y redonda, y tiene unas orejas peludas, grandes y redondeadas.

La dentadura del koala está adaptada a su alimentación herbívora, y es similar a la de otros marsupiales diprotodontos (canguros y wombats). Tienen afilados incisivos al frente de su boca para cortar hojas.

La fórmula dental del koala es:

Dentición

3.1.1.4

1.0.1.4

Las extremidades posteriores son cortas, con pies grandes dotados de cinco dedos; Las extremidades anteriores tiene cinco dedos, dos de ellos opuestos a los otros tres; cada dedo posee una garra fuerte y grande. Las patas traseras no tienen garras en el dedo mayor, y el segundo y tercer dedo están fusionados para formar un garfio con el que pueden extirparse las garrapatas, de las que sufren a menudo.

Las hembras que viven en estado salvaje suelen vivir unos 15 años. Los machos, sin embargo, viven una media de 10 años, ya que a menudo se dañan en sus peleas y normalmente tienen que moverse para vivir en zonas en peores condiciones. Por lo general, los koalas que viven en libertad tienen menor esperanza de vida que los que koalas en cautividad (las hembras alcanzan los 19 años). Especialmente corta es la vida de los koalas que habitan en áreas suburbanas o cerca de una autopista. Aquí la esperanza de vida de un macho se reduce hasta los dos o tres años.

El koala está adaptado a la vida arborícola, y se encuentra en los bosques de eucaliptos del este de Australia, que constituyen su único hábitat, así como su única fuente de alimento. Los koalas que habitan en climas menos cálidos son generalmente más grandes y tienen el pelaje más oscuro y espeso que aquellos que viven en climas más cálidos.

A pesar de estas adaptaciones generales, hay también excepciones. En la fértil Victoria (Australia), un macho adulto puede pesar hasta 14 kg, y una hembra hasta 11 kg. El peso medio de estos animales es más bajo: 12 kg en los machos y 8 kg en las hembras. Los koalas de la seca Queensland son generalmente más pequeños, con un peso medio en los machos de 8 kg, y en las hembras, de 6 kg.

Los machos se distinguen de las hembras por la bolsa testicular, así como por la glándula que tienen en el pecho, y que desprende olor. Las hembras, a su vez, se identifican por la bolsa o marsupio. La bolsa es como la del wombat (otro marsupial australiano) y, al contrario que en los canguros, la abertura de la bolsa se encuentra en la parte inferior de ésta. Los machos adultos pueden ser hasta un 50% más grandes que las hembras adultas, y, además de tener la curvatura de la nariz más pronunciada, la forma de su cabeza es algo diferente a la de las hembras.

La hembra pare una única cría de 5,5 g de peso, que se desplazará hasta la bolsa marsupial de la madre nada más nacer, y permanecerá en ésta durante seis meses, alimentándose de leche; después de este periodo de lactancia, y como paso previo a la alimentación vegetariana propia del adulto, el joven koala se alimenta de una especie de papilla semidigerida que la madre produce por el ano. Este fenómeno parece que explica la posición de la bolsa marsupial en el koala, la cual está abierta hacia atrás, pues de este modo facilita el acceso de la cría al alimento materno. Esta también es una técnica para evitar que el joven Koala muera, ya que carece de las bacterias en su estómago que le ayudan a neutralizar la toxicidad de la hoja del eucalipto.

Hábitat

Archivo:Koala grooming.ogv 

Las poblaciones de koalas sólo pueden extenderse si se encuentran en el hábitat adecuado. Este incluiría los árboles preferidos por los koalas (principalmente eucaliptos, pero también otros), que deben crecer asociados en cierto modo sobre un suelo adecuado, además de suficientes precipitaciones. Además, debe haber otros koalas viviendo en las proximidades.

Un hábitat con espacio limitado tiene, obviamente, una capacidad limitada. Esto quiere decir que muy pocos koalas pueden vivir en estas condiciones. Si una zona se reduce, se hace pedazos o se destruye en su totalidad, disminuye el número de koalas que viven allí. La capacidad de un hábitat depende de la consistencia de los árboles, la densidad del arbolado, las lluvias, el clima, el terreno, las formas del paisaje y el tamaño.

Modo de vida

Detalle de un koala en cautividad.

Los koalas viven en los árboles y realizan la mayoría de sus actividades de noche. No se encuentran cómodos en el suelo, donde caminan a gatas. Para ahorrar energía, duermen 20 horas al día, más que los perezosos, que duermen unas 18 horas diarias.

Sus depredadores naturales son los dingos, las lechuzas, las águilas, los varanos y las serpientes pitón. Las épocas de sequía y los incendios, también pueden resultar peligrosos para ellos.

Son muy exigentes a la hora de elegir sus alimentos: primero estiran un brazo y cogen con mucho esmero algunas de las hojas elegidas; luego las olisquean con cuidado antes de darles un bocado; y, por último, las mastican hasta hacerlas una papilla y se las tragan.

Los dientes del koala están adaptados para comer hojas de eucalipto. Estos animales recogen las hojas con los incisivos superiores e inferiores. El hueco entre los incisivos y las muelas permite que puedan mover las hojas de un lado para otro con la lengua sin morderse. Las muelas tienen una forma especial que hace que también puedan trocear la comida, en lugar de solo triturarla. De este modo, los dientes quitan la humedad a las hojas y destruyen la fibra de éstas, de modo que facilitan la digestión.

El eucalipto les aporta azúcares, almidón, grasas y proteínas. En un proceso digestivo relativamente largo; se extraen el agua y los alimentos aprovechables. Como sus alimentos son difíciles de digerir, poco energéticos e incluso tóxicos, los koalas tienen un apéndice que es muy largo (hasta 2,5 metros). Aquí las bacterias ayudan a digerir las fibras y permiten que se dé una especie de fermentación. Además, su lento metabolismo hace posible que se almacene el eucalipto durante bastante tiempo, en el que se pierde la mayoría de la energía. Así mismo, les lleva a un bajo consumo de energía, que es inferior al del resto de los animales herbívoros.

La acción del hombre ha provocado la aparición de nuevos peligros, como coches, perros vagabundos, insecticidas, piscinas y un mayor riesgo de contraer gangrena. A menudo, se construyen carreteras que atraviesan territorios de koalas, por lo que el koala debe quedarse en el lado en que se encuentran gramos de hojas al día.

Vida en los árboles

Los koalas pasan la mayor parte del tiempo en los eucaliptos. Son unos grandes trepadores. Se caracterizan por tener un cuerpo pequeño, regordete y unas extremidades relativamente largas. Sus pies y garras reúnen las cualidades necesarias para agarrarse y balancearse en las ramas.

Si los koalas quieren subir a un árbol, saltan desde el suelo, sujetándose a la corteza con sus garras y trepan. Suben y bajan de los árboles siempre con la cabeza hacia arriba. Normalmente, descienden lentamente, ya que sólo utilizan una pata. Generalmente, los koalas solo descienden de un árbol para llegar a otro. Aquí les acecha la mayoría de los peligros. Cuando caminan, adelantan primero la mano derecha, después el pie izquierdo, la mano izquierda y finalmente el pie derecho. Y cuando corren, mueven pies y manos a la vez. Intuitivamente, los koalas intentan protegerse del peligro en las ramas de los árboles. En las urbanizaciones, trepan por las paredes, vallas, postes de luz y letreros de las calles.

Algunos koalas permanecen más tiempo en el suelo que otros. Este comportamiento depende del tamaño del territorio y de la distancia entre los árboles. A menudo, en las cercanías de las urbanizaciones deben recorrer más distancia por el suelo que en su habitat habitual.

En los árboles adecuados, los koalas se muestran tranquilos. Su comportamiento depende de la condición de las horquillas de las ramas, de las condiciones meteorológicas y de la hora del día. Dado que el tiempo cambia constantemente durante el día en un bosque australiano, los koalas pueden estar en diferentes lugares: al sol, a la sombra, en una zona de viento frío o en lugares protegidos del viento o de la lluvia.

Los koalas pueden estar inmóviles sobre una rama durante una hora. Mientras duermen, se aferran a las horquillas para no caerse. El pelaje de su parte trasera inferior, que es especialmente espeso, les permite apoyarse en las ramas más duras. En los días fríos, húmedos y ventosos, los koalas se enrollan como una bola para ocupar menos espacio y desprender el menor calor posible. Cuando llueve, el agua se desliza por el lomo de los koalas como sucede con los patos. En los días calurosos, secos y bochornosos, los koalas no sufren tanto el calor, ya que el pelaje de su pecho, claro y largo, absorbe el calor. Cuando hace viento, su pelo se mueve y así se refrescan.

Comportamiento social

Koala en el santuario Healsville, Australia.

La población de los koalas posee un sistema de comunicación y organización complejo, que le garantiza la cohesión social. A pesar de que son solitarios (excepto en la fase de apareamiento), se organizan en poblaciones estables bajo una jerarquía social, en la que se establecen diferentes territorios y, dependiendo de la posición que ocupen, se comportan de una u otra manera. Si el orden se desestabiliza, iºnfluye en los grupos.

Territorio

Cada koala establece su propio territorio, cuyo tamaño depende de diversos factores: sexo, edad, posición social, calidad y resistencia del terreno. En los bosques, tienen lugar las luchas por el territorio, especialmente durante el período de apareamiento.

Para sostener una población socialmente estable, el tamaño del territorio ha de garantizar suficientes árboles adecuados para proveer al koala de alimentos y protección. Los koalas pueden permanecer en su territorio durante toda la vida, excepto en los casos de catástrofes y alteraciones del hábitat. Así mismo, cambian a menudo de árboles dentro de su territorio para comer, buscar refugio o mantener el contacto social. Además, dejan marcas de olor para acotar su terreno.

En una población biológica estable, los territorios de los vecinos se solapan. Los machos prefieren territorios donde se unan con uno o varios territorios de hembras. Si se solapan territorios de machos, se evitará el contacto. El territorio de una hembra puede coincidir con los de ambos sexos. Antes de que los koalas jóvenes emigren, consideran el territorio de su madre como propio. Generalmente, los territorios de los machos son más grandes que los de las hembras.

Algunos de los árboles marcados con excrementos sirven de lugar de encuentro, razón por la que juegan un papel decisivo en la estabilidad de la población. Mientras las koalas hembras marcan su territorio con el olor de sus glándulas mamarias, los koalas machos usan el olor de su orina.

Dentro de un territorio, hay árboles a los que no pueden acceder algunos koalas. Gracias a este comportamiento la población se equilibra.

También explica por qué los koalas jóvenes deben abandonar a sus madres. En el caso de que permanecieran junto a sus madres, competirían contra ellas o contra otros animales para obtener alimentos. Los koalas jóvenes deben establecerse en las zonas periféricas de una comunidad.

Si un koala muere, su territorio se le cede a un congénere. Por ello, las fronteras siguen siendo prácticamente las mismas. Antes de establecer un territorio fijo, los koalas jóvenes suelen recorrer las zonas periféricas de una colonia durante un mes. De este modo, toman posesión de numerosos territorios abandonados.

Emigración y expansión

Normalmente, cuando tienen 18 meses, a los koalas jóvenes se les fuerza a abandonar el territorio de sus madres. Como no todas las hembras se reproducen cada año, tienen la posibilidad de marcharse después de los dos o tres años. Los koalas que emigran no solo buscan un hábitat desocupado, sino otro periférico cerca de otros koalas.

A veces, los koalas que buscan territorios están obligados a recorrer grandes distancias para encontrar el apropiado. Estas emigraciones proporcionan el intercambio genético entre los grupos de apareamiento limítrofes y, por lo tanto, garantizan la diversidad genética de las poblaciones.

Hoy en día, debido a la intervención humana se dificulta la emigración y expansión de los koalas en muchos de los territorios. Los hábitats disponibles son limitados y fragmentados, motivo por el que los koalas jóvenes no pueden encontrar territorios adecuados. Con lo cual, o bien viven en malas condiciones, o deben seguir buscando otro territorio. Esto puede con llevar que se agoten los alimentos, la muerte de los árboles y la decadencia de la población.

Comunicación

Los koalas cuentan con una amplia variedad de sonidos, que les permiten comunicarse a grandes distancias.

Tanto las hembras como los machos gritan cuando tienen miedo. Emiten un ruido fuerte, como el de un bebé cuando quiere comer, que se produce en situaciones de estrés y normalmente suele ir acompañado de temblores.

Los machos producen una especie de ronquido para manifestar tanto su presencia como para demostrar su posición social. A menudo suena como un ruido lejano, como cuando se pone en marcha una moto o como cuando gruñe un cerdo. Los machos se ahorran el gasto energético que emplearían en una lucha mediante el uso de los sonidos para establecer su posición dominante. Durante el período de apareamiento gritan frecuentemente y con intensidad, para que los otros kolalas perciban la posición del que grita.

Las hembras no aullan tanto como los machos. Sin embargo, sus gritos sirven tanto como aviso de agresión o como parte de su comportamiento sexual. Pueden ser poco amenazadoras cuando intercambian unos suaves chillidos con sus crías; pero también, agresivas cuando gruñen expresando su enfado o su malestar. A veces se les puede escuchar emitir un sonido parecido al canturreo o al susurro de una persona.

Enfermedades

Los koalas tienen un sistema inmunitario muy débil, que les hace propensos a todo tipo de enfermedades respiratorias, digestivas y urogenitales, úlceras de estómago, cánceres, deshidratación y atrofia muscular. Asimismo, tienen una gran tendencia a padecer de estrés que, sumado a su gran actividad en la época de apareamiento, provoca que sean más vulnerables a enfermedades en ese período. Además, suelen sufrir infecciones de clamidia. Cuando llueve, a los koalas enfermos se les queda el pelaje húmedo. También las garrapatas se les pegan con gran facilidad. Por si fuera poco, los koalas más viejos pueden llegar a morir de hambre por el desgaste de sus dientes, ya que no son capaces de seguir masticando las hojas.

Época de reproducción

Los koalas alcanzan la madurez sexual a los dos años. Los apareamientos se empiezan a dar normalmente entre los tres y cuatro años. Por lo general, las hembras maduran sexualmente antes que los machos, ya que los machos dominantes mayores mantienen alejados a los más jóvenes. No está claro si son los machos los que van en busca de las hembras o si ocurre al contrario. Posiblemente esto depende del estatus del animal en la jerarquía social. Los machos dominantes deben mantener su posición frente a otros machos y controlar a sus hembras. No obstante, también se da el caso de hembras en celo que van en busca de un macho dominante.

Apareamiento y fecundación

La época de apareamiento dura aproximadamente desde septiembre hasta marzo, aunque hay diferencias regionales. En esta época, las hembras pueden aparearse en repetidas ocasiones. A las crías de un año que todavía son lactantes, no se les permite aparearse. Sin embargo, hay ocasiones en que estas se encuentran entre un macho en busca de una hembra y su madre, por lo que las que ya han crecido son expulsadas del territorio de su madre.

En esta época los koalas son mucho más activos. Los machos suelen ser muy agresivos durante la época de apareamiento y se infligen heridas con sus afiladas garras. Los machos dominantes se aparean con todas las hembras que tengan a su alcance y defienden su posición frente a otros machos

Gestación, nacimiento y cría

La gestación dura 35 días. Al nacer, la cría se arrastra por sí misma desde la cloaca marsupial hasta la bolsa. La cria nace ciega y sin pelo, pesando menos de un gramo y mide unos 2 centímetros. En la bolsa hay un músculo que evita que la cría se caiga de ella. Esta pasa entre seis y siete semanas dentro de la bolsa, donde beberá leche y se hará más grande. Normalmente solo nace una cría al año, en verano.

Alrededor de las 22 semanas de vida, abre los ojos y se asoma fuera de la bolsa. Entre las 22 y las 30 semanas empieza a tomar, además de la leche, una especie de papilla que produce su madre. La papilla es un tipo de excreción que facilita a las crías el decisivo cambio de la leche a las hojas y se irá convirtiendo en la alimentación principal de la cría hasta que, cuando sea mayor, abandone la bolsa y empiece a tomar su comida tumbado junto a la bolsa de la madre.

En este tiempo la cria aprende a agarrar las hojas con las manos y a olisquearlas intensamente antes de comérselas. Sin embargo, seguirá alimentándose con leche materna hasta que tenga un año. Debido a su gran tamaño, la cría tiene que sacar la mama por la apertura de la bolsa. Cuando empieza a alimentarse con hojas, la cría se desarrolla a mayor velocidad y su cuerpo se hace más regordete. A partir de entonces, la madre empieza a llevar a la cría a la espalda, aunque esta seguirá buscando protección en la bolsa. Cuando se hace mayor, realiza sus primeras excursiones alrededor de su madre.

En torno a los 12 meses, la cría ya es lo suficientemente capaz de valerse por sí misma, por lo que su madre puede volver a quedarse preñada. Si vuelve a tener crías , la madre dejara de amamantar y de llevar a su cría, aunque admite que permanezca cerca, hasta que empiece sus primeras excursiones. Normalmente, la madre ahuyenta a las crías a partir de los 18 meses. No obstante, si la madre no vuelve a quedar preñada, la cría puede seguir bajo la protección materna hasta los tres años. Una vez que la madre la ahuyente, esta debe marcharse.


Evolución de los koalas

Los koalas son marsupiales que pertenecen, dentro del orden de los Diprodontia, al suborden de los Vombatoidea, que también incluye a los wombats. Los koalas son, hoy en día, los únicos representantes que quedan de la familia de los Phascolarctidae.

Los primeros fósiles de la familia de los koalas datan de unos 25 millones de años. No obstante, se han encontrado muy pocos y, en su mayoría, consisten solo en dientes y huesos. Se cree que los representantes de los tres géneros (Perikoala, Madakoala, Litokoala) también vivían en árboles y comían hojas, y su aspecto no era muy diferente del de los koalas actuales (Phascolarctos cinereus).

Un motivo por el que se han descubierto tan pocos fósiles sería que los primeros koalas eran muy escasos. Probablemente estos se alimentarían de las hojas los árboles predecesores del eucalipto actual, que estarían muy dispersos por los bosques australianos de aquellos tiempos. Después se produjo una glaciación y una aproximación muy lenta del continente al ecuador, que provocaron que la tierra se secara. A partir de entonces, el ecualipto se extendió y se fue convirtiendo en el árbol principal de los bosques de Australia. A partir de entonces los koalas se pudieron desarrollar mejor. Se cree que el koala y el eucalipto han evolucionado juntos durante millones de años y que, hasta que los aborígenes empezaron a cazarlo, estos animales se habían extendido mucho más que sus antecesores.

Los koalas y los hombres

A lo largo de la historia, la relación de los seres humanos con los koalas ha estado sujeta a grandes oscilaciones. Los indígenas australianos no consideraban al koala ni más ni menos “importante” que los demás animales de su entorno, sin embargo los primeros colonos del continente lo veían como una curiosidad y pronto comenzaron a cazarlos por su pelaje. Hoy en día es considerado internacionalmente símbolo australiano.

Aborígenes

Los aborígenes cazaban koalas por su carne y por su pelaje. Existía una leyenda transmitida oralmente sobre el koala en la que se explicaban sus peculiaridades físicas. Era un símbolo totémico usado con frecuencia. Además, quien tuviera al koala como tótem no podía matarlo. El koala fue considerado parte de la creación del Tiempo de los Sueños.

Tras la llegada de los europeos

Koala comiendo.

Los colonos europeos consideraban a los koalas una rareza del continente australiano, por ello desde 1788 el medio ambiente de Australia fue explotado y diezmada su población. Poco después de su llegada y tras descubrir como los aborígenes cazaban koalas, los europeos mataron a más de cien mil de estos animales. La piel de koala se convirtió en uno de los artículos más solicitados en el mercado mundial.

En 1919 el gobierno de Australia declaró abierta la temporada de caza de koalas (y canguros arborícolas) por un período de seis meses, en el que se sacrificaron más de un millón de koalas. Esta masacre produjo sin embargo protestas públicas, gracias a las que se creó una veda que protegía a los koalas. No obstante, seguían siendo perseguidos ilegalmente durante todo el año.

En 1924 los koalas se habían extinguido en Australia del Sur; la cifra había disminuido drásticamente en Nueva Gales del Sur; y en Victoria (Australia) se había reducido la población de koalas a menos de 500 ejemplares. Por eso el negocio de las pieles se trasladó hacia Queensland.

En agosto de 1927 el gobierno, con la esperanza de captar votos, permitió que la caza de los koalas se reabriera. En tan solo 31 días, murieron aproximadamente 800.000 koalas a manos de cazadores, lo que llevó a un gran levantamiento popular. Por esta época se destruyeron el 80% de sus antiguos hábitats.

A finales de 1930 se creó una disposición que allanaba el camino para proteger a los koalas. De esta manera, el koala fue declarado especie protegida en toda Australia en 1937.

Importancia actual

Hoy en día el koala es un animal muy popular entre público mundial y es, junto al canguro, símbolos nacionales de Australia. Debido a su aspecto poco común se ha hecho muy popular en todo el mundo. Sus orejas peludas y suaves junto a su gran nariz le confieren, junto con su carácter poco agresivo, un gran parecido con los ositos de peluche.

En tiempos de los aborígenes australianos, el koala sólo era considerado como portador de piel; sin embargo, a comienzos del siglo XX, en tiempos del nacionalismo, fue considerado símbolo australiano. En pocos años aparecieron varios dibujos de koalas como Blinky Bill y Bunyip Bluegum. Del mismo modo era descrito como un personaje comunicativo y muy divertido. Personajes como Blinky Bill solían mostrar las debilidades y las contradicciones del ser humano. El koala desde entonces pasó a representar la personificación del carácter de los australianos. Muchos de los dibujos y caricaturas de koalas servían para describir todas las características generales como el orgullo nacional, la maternidad, el valor y la humildad. Esto llega hasta nuestros días.

Amenazas actuales

Antiguamente la piel suave y duradera de los koalas era muy popular, por ello la población se redujo considerablemente. Entre tanto permanecían bajo protección, sin embargo casi 4.000 koalas que viven en zonas urbanas mueren a manos del hombre cada año. Así, tres de cada cuatro animales que mueren en accidentes son koalas.

Esqueleto de un koala.

La siguiente tabla muestra la amenaza de los koalas en los estados australianos:

Estado

Situación oficial (1994)

Amenaza real

Queensland

Común

Exterminio por partes de su hábitat, sin caza legal, situación real: escaso y amenazado

Nueva Gales del Sur

Escaso y amenazado

Colonias aisladas, exterminio progresivo de su hábitat

Victoria (Australia)

No existe

El supuesto “problema de superpoblación”, mientras que en las restantes zonas la población decrece

Australia del Sur

Escaso y amenazado

En Isla Canguro y en las Adelaida Hills poblaciones pequeñas y escasas

La evacuación de los koalas hacia Isla Canguro ha llevado a un aumento tan intenso de la población, que ahora el árbol de eucalipto y una gran lista de animales estén amenazados. Esto sucede por sus hábitos alimenticios: los koalas se mueven muy poco y se alimentan directamente de las ramas, sobre las que se sientan. Un programa de traslado de la población fracasó al no tener en cuenta las necesidades de los koalas, por lo que volvió a la situación anterior.

Desde ese momento las poblaciones de koalas no pueden sustentarse por sí mismas. Cada población se ha adaptado a sus hábitats y cada distrito es único. Las zonas previstas deben ser apropiadas y lo suficientemente grandes para las poblaciones de koalas. No obstante esto no se observó durante las muchas pruebas de traslado de la población de koalas. Otro problema adicional es que casi el 80% de los koalas viven en terrenos privados. Esto sucede principalmente en la zona levantina australiana. Una de las causas principales del descenso de los hábitats para los koalas es la desaparición de los bosques. Según cálculos de la Asociación Australiana del Koala, si no se toman medidas eficaces de protección, los koalas podrían extinguirse antes del año 2080.

Los koalas australianos han sufrido un fuerte declive en su población debido al desarrollo humano, los incendios forestales y el calentamiento global, y podrían desaparecer en cuestión de décadas.

La población de koalas salvajes en la isla principal de Australia es de entre 43.000 y 80.000 ejemplares, muy por debajo de estimaciones anteriores de más de 100.000, con la posibilidad de que los animales podrían enfrentar una posible extinción en unos 30 años, dijo la Australian Koala Foundation.

"Los koalas están desapareciendo en todas partes", dijo la presidenta ejecutiva de la fundación, Deborah Tabart. "Realmente no quedan árboles. Si siguen cortando árboles no tendrán koalas", agregó.

Tabart y sus colegas se encuentran en Canberra para instar a funcionarios de Gobierno a que declaren al koala como una especie amenazada y aseguren una mayor protección para su hábitat.

Los científicos sostienen que el árido paisaje australiano está siendo fuertemente afectado por el calentamiento climático.

La Koala Foundation, dijo Tabart, recolectó datos en 1.800 sitios y en 80.000 árboles específicos para llevar un registro de la cantidad de especímenes.

Pero en un área del estado norteño de Queensland, que tenía unos 20.000 koalas hace una década, un equipo de ocho personas no encontró ningún koala después de cuatro días de búsqueda reciente.

Los koalas viven en bosques de eucaliptos en el este y el sur de Australia, y son notoriamente quisquillosos acerca de qué tipo de hoja de eucalipto consumen.

La Comisión Científica de Especies Amenazadas rechazó en 2006 los pedidos para incluir a los koalas en la lista de especies vulnerables, diciendo que posiblemente había cientos de miles en su hogar.

Mapache

Procyon es un género de mamíferos carnívoros de la familia Procyonidae1 conocidos comúnmente como mapaches u osos lavadores. Son propios de América.

Descripción

Son pequeños, poco mayores y más gruesos que un gato, de pelo medianamente largo y de color gris plateado, más oscuro en el centro del lomo, el pelo de las extremidades casi blancas, cola larga y anillada (gris plateado con blanco o casi blanco), y una característica mancha de pelo negro que va desde cada mejilla a cada ojo, lo que lo hace muy reconocible, pues parece como si llevaran un antifaz. En ocasiones se sientan sobre sus cuartos traseros (muslos y glúteos), como hacen los osos.

Hábitat y comportamiento

Es un animal de bosque, especialmente cerca de ríos, aunque ha aprendido a vivir también en áreas habitadas. En su hábitat natural come de todo, desde ranas hasta frutos, pero en las ciudades y suburbios echa mano de los contenedores de basura para comerse los restos de alimentos arrojados en ellos. Los mapaches son nocturnos, tienen un agudo sentido del olfato y son buenos trepadores.

Comparados con la mayoría de los mamíferos carnívoros, son muy diestros con sus zarpas delanteras, que utilizan para agarrar y sostener la comida. El mapache es llamado a veces oso lavador por el hábito de manipular el alimento, por ejemplo desollando las ranas, en la orilla del agua, lo cual hace parecer que las lava. Esta acción es realizada por el mapache debido a que ciertas clases de ranas inflan su cuerpo y segregan un veneno a través de su piel para no ser ingeridas, lo cual el mapache elimina al "lavar" sus alimentos antes de comerlos.

Nombre

El nombre mapache proviene del náhuatl mapactli, "que tiene manos", debido a la ya descrita capacidad prensil de sus garras delanteras. En inglés recibe el nombre de "raccoon" (pronunciación aproximada "racún"), que proviene del algonquino aroughcoune, "el que se rasca con las manos" o "manos que rascan". En otros idiomas recibe nombres relacionados con la ya citada costumbre de "lavar" algunos o todos sus alimentos en ríos o lagunas.

Ursus lotor - "oso lavador" (nombre científico original que le dio Carlos Linneo).

Especies

Según Mammal Species of the World solo se reconocen tres especies.1

lunes, 3 de marzo de 2014

Canguro

El término canguro es el nombre común que se utiliza para designar a las especies de mayor tamaño de la subfamilia Macropodinae, tal como el término ualabí se utiliza para denominar a las de menor tamaño. Se utiliza también a veces en un sentido más amplio, o extenso, para referirse a casi todos los miembros de la familia de los macrópodos. Sin embargo, el término no responde a una clasificación científica, por lo que especies pertenecientes a un mismo género (agrupación de especies estrechamente relacionadas entre sí) pueden ser llamadas canguro, ualabí o ualarú, sólo dependiendo de su tamaño. Por ejemplo, Macropus parma es conocido como el ualabí de Parma,1 mientras que Macropus antilopinus, es denominado indistintamente como canguro antílope o ualarú antílope.2
La subfamilia Macropodinae incluye, además de las especies de canguros, ualabíes y ualarúes, otras comúnmente conocidas como canguros arborícolas, cuocas, dorcopsis y pademelones.
Existen muchas especies denominadas canguro, y aquí se ven reflejadas tres de ellas:
  • El canguro rojo (Macropus rufus), el cual es el mayor de los canguros y el mayor de los marsupiales aún en existencia. Los canguros rojos ocupan el centro árido y semi-árido de Australia. Un macho adulto puede medir 1,5 m de altura y pesar 85 kg.
  • El canguro gris oriental (Macropus giganteus), menos conocido que el canguro rojo, pero avistado más frecuentemente, ya que su rango cubre el área oriental fértil australiana.
  • El canguro gris occidental (Macropus fuliginosus), de tamaño menor y encontrado al sur de la Australia occidental, sur de Australia cerca de la costa y en la cuenca del río Darling.
Los canguros poseen grandes y poderosas patas traseras, grandes pies diseñados para saltar, una cola larga y musculosa para mantener el equilibrio y una cabeza pequeña. Los canguros son herbívoros, alimentándose de pasto y raíces. Todas las especies son nocturnas y crepusculares, usualmente pasando el día en quietud y alimentándose durante las tardes y noches frías, generalmente en grupos. Tienen una esperanza de vida de 18 años aproximadamente.
Los canguros se encuentran principalmente en Oceanía. Popularmente el canguro es conocido como el animal más representativo de Australia.

Origen del nombre

La palabra canguro deriva de gangurru, una palabra de los Guugu Yimithirr (aborígenes australianos), que se refería al canguro gris. El nombre fue escrito por primera vez (en su versión inglesa kangaroo) por el explorador James Cook el 4 de agosto de 1770.3
Una leyenda extendida afirma que el nombre canguro habría surgido al preguntar los occidentales el nombre de aquel animal y ser esto (Kan Ghu Ru) lo que respondían los aborígenes; su significado, según la leyenda, no era el nombre del animal, sino la frase "no le entiendo". Esta leyenda no tiene fundamento, pues el origen vernáculo de la palabra está perfectamente documentado.4

Reproducción

Su reproduccion varía mucho con las especies. El canguro rojo es un reproductor oportunista, ya que se aparea y reproduce cuando las condiciones estacionales son favorables para la cría de la prole. Los canguros grises procrean durante todo el año, pero paren más crías en los meses de verano, pues salen de la bolsa en la época ideal, la primavera. Otras especies tienen una estación reproductora más restringida.
El galanteo puede durar unas pocas horas o prolongarse 2 ó 3 días. El macho sigue a la hembra que está en celo, husmeando con frecuencia la abertura de la bolsa urogenital y tocando la cola de la hembra con la pata. El ualabi macho hace característicos movimientos laterales y sinuosos con la cola, que producen chasquidos; el apareamiento puede ser breve o durar más de una hora, como en el caso del canguro gris.
En bastantes especies, como el cuoca, el apareamiento tiene lugar después del parto (estro post partum); en estos casos se suele producir un blastocito en reposo, que se desarrolla más tarde, cuando la cría del parto anterior abandone el marsupio. Las crías nacen entre los 28 y 36 días tras el apareamiento, estando aún muy poco desarrolladas, sin pelo y con los ojos y oídos aún embrionarios y sin función.5 Los canguros rojos hembras, que pesan unos 27 kg paren una cría de tan solo 800 miligramos de peso.5 El parto es rápido, y en cuanto queda libre la cría comienza a avanzar hacia la mama, moviendo su cabeza de un lado a otro arrastrandose a lo largo del vientre materno, y una vez dentro del marsupio, toma firmemente la mama en la boca, y el extremo de ella se dilata hasta llenar la cavidad bucal.5 Todo el proceso tiene lugar en unos pocos minutos.5 Permanecen en la bolsa unos 8 meses, pero siguen volviendo a ella para mamar alrededor de seis meses más; en ese tiempo ya habrá nacido otra cría. Los jóvenes suelen relacionarse con sus madres hasta que alcanzan la madurez sexual. Normalmente nace una sola cría, pero se han dado casos de nacimiento de gemelos.

Locomoción

Los canguros son los únicos animales grandes que se desplazan dando saltos. Los saltos, que los hacen moviendo sus piernas a la vez, son un modo de locomoción rápido y económico, pues a altas velocidades consumen una fracción de la energía que consumirían desplazándose de otra manera.6
La velocidad de desplazamiento confortable del canguro rojo es de 20–25 km/h, pero puede alcanzar velocidades de hasta 70 km/h en distancias cortas, y puede mantener una velocidad de unos 40 km/h por casi dos km.7
Debido al largo de sus pies, no puede caminar correctamente. Para moverse a velocidades bajas usa su cola como un trípode, junto con sus patas delanteras. Así puede mover sus pies un paso hacia adelante.7

domingo, 2 de marzo de 2014

Ursus maritimus (Redirigido desde «Oso polar»)

Ursus maritimus

(Redirigido desde «Oso polar»)
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Oso polar
Polar Bear - Alaska.jpg
Oso polar (Ursus maritimus)
Estado de conservación
Vulnerable (VU)
Vulnerable (UICN)1
Clasificación científica
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Subfilo: Vertebrata
Clase: Mammalia
Subclase: Theria
Infraclase: Placentalia
Orden: Carnivora
Suborden: Caniformia
Familia: Ursidae
Subfamilia: Ursinae
Género: Ursus
Especie: U. maritimus
Phipps, 1774
Distribución
Distribución
Distribución
Sinonimia
Thalarctos maritimus
El oso polar u oso blanco (Ursus maritimus, antes Thalarctos maritimus) es una especie de mamífero carnívoro de la familia de los osos (Ursidae).2 Es junto con su pariente, el oso Kodiak (Ursus arctos middendorffi), uno de los carnívoros terrestres más grandes de la Tierra.3 Vive en el medio polar y zonas heladas del Hemisferio Norte. Es el único superdepredador del Ártico.

Nombre y etimología

Constantine John Phipps fue el primer científico que describe el oso polar como una especie distinta. El prefiere el nombre científico Ursus maritimus, del latín "oso marítimo", debido al hábitat nativo de este animal. Los inuit refiere a este animal como nanook (transliterado como nanuq en el idioma Iñupiaq).

Taxonomía y evolución

Los osos polares utilizan las placas de hielo como una plataforma para cazar focas. Los miembros largos y las garras gruesas, cortas y puntiagudas están adaptadas para este fin.
Se cree que la familia, Ursidae, se separó de los otros carnívoros hace aproximadamente 38 millones de años. La subfamilia Ursinae se originó hace unos 4,2 millones de años. Según la evidencia fósil y los análisis de ADN, hace solo 150.000 años ocurrió la divergencia de la especie y el oso pardo (Ursus arctos).4 El fósil de oso polar más antiguo que se conoce, data de hace aproximadamente 130.000 a 110.000 años y se halló en la isla Príncipe Carlos Forland, en 2004.4 Los fósiles muestran que hace entre 10.000 y 20.000 años, los molares del oso polar diferían significativamente con respecto a los del oso pardo. Es posible que la especie se haya originado a partir de una población aislada de osos pardos, sometida a una fuerte presión genética durante las glaciaciones del Pleistoceno.5
Estudios genéticos realizados posteriormente muestran que incluso algunas poblaciones de oso pardo se encuentran más relacionadas al oso polar que con otras de su misma especie;6 esto implica que el oso polar no cumple con algunas de las definiciones de especie.7 Adicionalmente, las dos especies pueden reproducirse y obtener híbridos fértiles (Grolares),5 8 indicando su reciente divergencia y su similitud genética.9 Sin embargo, se consideran especies separadas porque ninguna de las dos especies pueden sobrevivir a largo plazo en el nicho ecológico de la otra, tienen diferencias morfológicas y fenotípicas; metabolismo, comportamiento y comportamiento social distinto.9
Cuando la especie fue descrita se identificaron dos subespecies: Ursus maritimus maritimus (Constantine J. Phipps en 1774) y Ursus maritimus marinus (Peter Simon Pallas en 1776).10 Estas subespecies actualmente no son válidas.
Se tiene registro de una subespecie fósil, Ursus maritimus tyrannus, que fue descendiente de Ursus arctos y se extinguió durante el Pleistoceno. Esta subespecie fue bastante más grande que la especie existente.5

Descripción

Presenta un perfil más alargado que el de otros osos y las patas más desarrolladas, tanto para caminar como para nadar largas distancias. Las orejas y la cola son muy reducidas, para mantener mejor el calor corporal, al igual que en muchos otros mamíferos árticos. En esto también colaboran una gruesa capa de grasa subcutánea y un denso pelaje, que en realidad no es blanco, sino translúcido, formado por miles de pelos huecos (que al estar llenos de aire, son un buen aislante térmico). Bajo el pelaje se encuentra la piel, que es negra para atraer mejor la radiación solar y aumentar así el calor corporal. La luz ordinaria se refleja sobre el pelaje, generando normalmente la falsa sensación de blancura. No obstante, en determinados momentos y lugares puede verse amarillenta o incluso parda clara. La pérdida del calor corporal se encuentra muy reducida, tanto por el pelaje y el color de la dermis como por el espeso panículo adiposo que se encuentra bajo la piel y que sólo se adelgaza en la cabeza, especialmente en la nariz. Durante el verano estos osos adelgazan y al poseer muy densamente vascularizados los músculos pueden irradiar entonces el exceso de calor. Los osos polares del zoológico de Singapur se volvieron verdes en 2004 al crecer grandes cantidades de algas sobre ellos, algo que nunca hubiese sucedido en una zona más fría.11 Episodios similares pero de menor importancia se dieron también en San Diego (1979) y Chicago (2005).
Los machos adultos alcanzan normalmente pesos de entre 350 y 680 kg,12 aunque se conocen ejemplares excepcionalmente grandes que alcanzaron o incluso superaron los 1000 kg.[cita requerida] Las hembras suelen pesar alrededor de la mitad;12 sin embargo, en el tiempo en el que acumulan grasa antes de dar a luz, pueden pesar entre 350 y 500 kg. Los machos pueden medir hasta 2,6 m de largo,12 mientras que las hembras rondan los 2 m.[cita requerida]
Esta especie es la más carnívora de todos los osos, aunque ingieren una parte ínfima de vegetales durante el verano ártico en la tundra. Nadan con facilidad (a veces cientos de kilómetros), pero capturan a sus presas en tierra o sobre el hielo, siendo los depredadores dominantes de su hábitat. Las focas y otros mamíferos marinos, como la beluga, son capturadas cuando abren agujeros en el hielo para respirar. En verano rastrean el aire con su poderoso olfato, a la búsqueda de crías de foca resguardadas en cámaras bajo el hielo; más raramente se acercan a las colonias reproductivas de morsas, donde capturan ejemplares jóvenes, o a las zonas de anidación de aves marinas, como los araos, para alimentarse de huevos y pollos. No hibernan, y durante estos meses fríos suelen ser seguidos por decenas de zorros árticos que devoran las carroñas que deja a su paso, pero nunca los atacan. Los hábitos de estos animales son casi siempre solitarios, y son frecuentes las peleas entre machos para aparearse con las hembras y las peleas entre individuos de cualquier sexo para apoderarse de la comida. Por lo general las peleas se resuelven por horripilación; es decir: cuando un ejemplar disuade o intimida a otro haciendo notar su potencial fortaleza evidenciando su corpulencia. Tampoco parecen tener problemas con los lobos, siendo su único enemigo pluricelular importante los humanos.
Algunos ejemplares se acercan a áreas habitadas, donde roban pescado puesto a secar o rebuscan en la basura. En Manitoba se ha llegado a ver individuos alimentándose de aceite de motor y grasa abandonada.

Reproducción

Crías.
El período de apareamiento (único en que los osos de ambos sexos se reúnen y tratan de forma amistosa) es entre abril y mayo, pero los óvulos no se fertilizan y comienzan a desarrollar hasta septiembre aproximadamente, en lo que se conoce como implantación diferida. Durante este tiempo, la hembra trata de almacenar la mayor cantidad de grasa posible.
Sólo las hembras preñadas buscan refugio durante el invierno (aunque no hibernan), dando a luz una o dos crías durante el invierno en un refugio excavado en el hielo. El resto de los individuos siguen siendo activos a pesar de la oscuridad y frío extremo que reinan en el ambiente y vagabundean a la búsqueda de comida sobre la plataforma helada. Las madres no comen nada durante este periodo, sino que viven de la grasa que han acumulado en su cuerpo durante el invierno, mientras que los cachorros se alimentan de la leche materna. Esto ocasiona en las madres una fuerte pérdida de peso, que deben recuperar durante el verano.
Las crías nacen en octubre, tras una gestación sorprendentemente corta. Al nacer miden apenas 30 cm de altura y pesan 700 g, no tienen ningún diente, son ciegas, y totalmente desvalidas. En el curso de 5 meses crecen rápidamente, de tal manera que al inicio del verano pueden seguir perfectamente a la madre (ésta está extraordinariamente flaca y hambrienta tras el ayuno, en el que puede perder la mitad de su peso inicial). Pasan otros 5 meses junto a ella, aprendiendo a localizar comida y a resguardarse de los machos adultos, que en ocasiones matan y comen oseznos. Algunos llegan a convivir con su madre hasta los 2 o 3 años y medio de edad. Maduran sexualmente entre los 3 y los 4 años, y pueden vivir un máximo de 30.

Poblaciones

Oso polar del zoológico de San Diego, EE.UU.
Dos osos polares jugando en Churchill, Canadá.
No existen subespecies auténticas de oso polar,13 debido al reciente origen de la especie (probablemente a finales del Pleistoceno) y la gran movilidad de sus individuos sobre los vastos campos de hielo, lo que reduce el aislamiento genético de éstos. Aun así, los especialistas distinguen de un modo informal seis poblaciones mayores:

Alimentación

El oso polar se alimenta de muchos animales árticos. A pesar de todo, sus favoritas son las crías de focas y renos (que son mucho más escasos que los primeros) y llegan a comer unos 30 kilos de comida al día, y los cachorros 1 kilo. Los osos polares no toman agua, ya que en su ambiente es salada y ácida. Sacan los fluidos que necesitan de la sangre de sus presas. También se ha descubierto recientemente que pueden llegar a ser caníbales, en especial los machos, ya que si sufren demasiada hambre, no tienen problemas en comerse a otros osos en especial jóvenes o muertos generalmente.

Amenazas

Oso polar en una costa sin hielo.
Tradicionalmente, los osos polares fueron cazados por los esquimales y otros pueblos árticos, por su carne y piel, evitando ingerir el hígado, que por contener niveles extremadamente altos de Retinol (forma de Vitamina A encontrada en miembros del reino animal) consumirlo resulta peligroso para el ser humano.14
Los colonos europeos comenzaron a matarlos también por deporte y para evitar sus incursiones en los poblados, donde podían robar comida o atacar a los animales domésticos. En raras ocasiones se dieron ataques contra humanos, aunque la gran mayoría de éstos fue obra de animales heridos previamente por los propios hombres.
La UICN considera que el número de osos polares se ha reducido en al menos un 30% en los últimos 45 años. Para 2008 la población se calculaba entre 20.000 y 25.000 individuos.1 Hasta hace algunos años, los osos polares se cazaban desde embarcaciones de motor, avionetas e incluso helicópteros. Esta caza masiva puso la especie al borde de la extinción, por lo que acabó prohibiéndose en ciertos países como Rusia o Noruega y regulándose en los demás, en Canadá país que presenta la mayor parte de la población mundial de osos polares se permite a los inuit cazar un cierto número de ejemplares. De igual manera en 2010 se autorizó a las poblaciones indígenas de EEUU y Rusia mediante un acuerdo entre ambos países una cuota anual de 29 ejemplares, cuota anulada recientemente por Rusia que prohíbe totalmente la caza de osos polares en su territorio.15 También se persigue el uso de cebos envenenados para matar a los osos.
Aparte del hombre, el único animal que puede ser peligroso para el oso polar es la morsa, si es que se acerca demasiado.
Las amenazas más modernas las constituyen la acumulación de contaminantes en el hielo y atmósfera árticos y el calentamiento que está afectando su ecosistema.1 Según estudios canadienses (2005)[cita requerida] el hielo de las zonas habitadas por estos animales se está derritiendo hasta tres semanas antes que en la década de 1970, obligando al oso a retirarse a tierra firme sin haber completado sus reservas de grasa, que pierden durante el verano y el otoño en forma tan crítica que afecta la capacidad de las hembras para quedar preñadas y minan su capacidad de producir leche para alimentar a sus crías. Esto ha provocado una caída del 15% en la tasa de nacimientos.[cita requerida]